El ruido de una puerta de un coche cerrandose cortó la noche..
No hacía mucho frío, era la típica noche de otoño que se hubiera colado sin llamr la atención en mitad de la primavera.
El rolls royce quedó aparcado enfrente de la mansión como si éste formara parte de aquella vieja hacienda, avanzé sin más dilación, no era la primera vez que lo hacía pero en esta ocasión un mal presagio no consegía salirse de mi cabeza.
El revolver tenía las balas justas, tres personas, tres disparos.
Al llegar a la enorme puerta de cahoba busque la llave maestra en el esmoquin, descubrí un descosido en el bolsillo izquierdo, Brenda me matería.
Al entrar el pasillo infundía un aroma a secretos a medio contar, las paredes desnudas me decían que aquí se habrían pasado bastantes inviernos solitarios, pero yo me encargaría de solucionarlo.
Subí las escaleras y en cada escalón iba sintiendo algo que muy pocas veces se había pasado por mi cabeza..miedo.
¿Por qué? no era la primera vez que mataba, me he encontrado con más de treinta cadáveres entre mis manos ¿Qué tenía aquella vieja mansión?
Al girar al pasillo encontré una muñeca en el suelo ¿Y qué más ahora seguiré andando y me encontraré un cuchillo y una niña psicópata? nunca me han ido los tópicos.
Avancé seguró de mi mismo y encontré la habitación, supuse que era aquella pues en el marco unos angeles me sonreían maliciosamente, como si ellos supieran un secreto que me salvaría la vida.
Cerré la puerta tras de mí y una vela se encendió.
-Te estaba esperando..
No puede ser no pude ser no puedo estar viendo a esa persona busqué mi Revolver, pero era demasiado tarde..
Una bala despertó a aquella madrugada de otoño..
No hacía mucho frío, era la típica noche de otoño que se hubiera colado sin llamr la atención en mitad de la primavera.
El rolls royce quedó aparcado enfrente de la mansión como si éste formara parte de aquella vieja hacienda, avanzé sin más dilación, no era la primera vez que lo hacía pero en esta ocasión un mal presagio no consegía salirse de mi cabeza.
El revolver tenía las balas justas, tres personas, tres disparos.
Al llegar a la enorme puerta de cahoba busque la llave maestra en el esmoquin, descubrí un descosido en el bolsillo izquierdo, Brenda me matería.
Al entrar el pasillo infundía un aroma a secretos a medio contar, las paredes desnudas me decían que aquí se habrían pasado bastantes inviernos solitarios, pero yo me encargaría de solucionarlo.
Subí las escaleras y en cada escalón iba sintiendo algo que muy pocas veces se había pasado por mi cabeza..miedo.
¿Por qué? no era la primera vez que mataba, me he encontrado con más de treinta cadáveres entre mis manos ¿Qué tenía aquella vieja mansión?
Al girar al pasillo encontré una muñeca en el suelo ¿Y qué más ahora seguiré andando y me encontraré un cuchillo y una niña psicópata? nunca me han ido los tópicos.
Avancé seguró de mi mismo y encontré la habitación, supuse que era aquella pues en el marco unos angeles me sonreían maliciosamente, como si ellos supieran un secreto que me salvaría la vida.
Cerré la puerta tras de mí y una vela se encendió.
-Te estaba esperando..
No puede ser no pude ser no puedo estar viendo a esa persona busqué mi Revolver, pero era demasiado tarde..
Una bala despertó a aquella madrugada de otoño..
Siempre vuestra, leiva
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