Me siento en la fría estación a esperar mi tren, a lo lejos una bella señorita sale corriendo tras un mozo con bombín.. ella llora desenfrenadamente, aquél, la evita y la aparta, se apresura para subir al tren, la deja tirada, ofendida ,la mira por última vez.Veo odio en sus ojos ,pero algo mucho más profundo que no puedo apreciar le hace cogerle la mano, ella para de llorar, se le tira a los brazos y le susurra algo al oído, distingo una pequeña sonrisa en el muchacho, la mira.. y le besa los labios, de forma lenta y cuidadosa como si aquellos que le hicieron sonreír ,pudieran romperse. Las manos poco a poco se separan y recuerdan las miles de veces que estuvieron entrelazadas. Yo me levanto el tren esta a punto de marchar se oyen los silbatos y a través de la ventanilla observo al muchacho salir disparado y abrazar a la chica..
Decido llamar a mi mujer.
Decido llamar a mi mujer.
