jueves, 18 de noviembre de 2010

promesas masticadas


Mirada triste en Chamberí,tacones desgastados y el rimel corrido.
Y solo Dios sabe cuantos hombres habran bajado esas medias,cuantos de esos le habran jurado un piso en Atocha y un futuro en común.
Crédula, ingenua su segundo nombre.
El anterior tren de cercanias se llevo su última pizca de orgullo.No espera llamadas de nadie,tiene los labios cortados y no por un beso apasionado que le haya quitado la vida,si no por miles de besos sin amor que le cortan poco a poco.
Nadie la espera en ninguna esquina para llevarle a pasar una de las mejores noches de su vida.
Ninguna persona va a calentarle las manos esa fria noche.
¿Sonrie?puede,pero esa noche no,otro numero de telefono que no cumpla su promesa de "ya te llamaré".
Anda sin rumbo,perdida,mete las manos en los bolsillos de su abrigo, estan vacios no hay ni caricias en el cuello, ni abrazos a escondidas,ni un simple te quiero despues de hacer el amor por segunda vez.
A cada paso torpe que da un nuevo hombre gira la cabeza y le sonrie,pero ella sabe que solo la desnudan con la mirada,a ninguno le interesa que su cancion favorita sea let it be de los Beetles,tampoco que le gustaria viajar a Praga y menos aun que disfruta como una niña pequeña con las magdalenas.
Y evitando los topicos,no encontró al amor de su vida en esa estación, en esa ni en otra,
pocos saben como acabó,hace tiempo un viejo amigo de un amigo mio me conto que la vieron en la calle cobijada en la heroina, no volvió a Chamberí en verdad nunca volvió a ninguna parte.